La Comisión de salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en España, en la que participan el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, ha dado luz verde a un informe en el que avisan de que el aerosol que genera el cigarrillo electrónico contiene sustancias carcinogénicas, concluyendo que estos dispositivos no son seguros para el consumidor.

 

En el 'Informe sobre los cigarrillos electrónicos. Situación actual, evidencia disponible y regulación. 2020' se alerta de que:

 

  • A corto plazo se han visto evidencias de su efecto sobre las vías respiratorias dando lugar a nuevas patologías como EVALI (lesiones pulmonares asociadas al vapeo).
  • El aerosol del cigarrillo electrónico contiene sustancias tóxicas y carcinogénicas, con lo cual, a largo plazo, puede inducir la aparición de cáncer en consumidores y personas expuestas pasivamente a este aerosol.
  • El concepto de la reducción de riesgo frente al tabaco tradicional responde a estrategias comerciales. No es factible desde el punto de vista sanitario el consumo de un producto nocivo independientemente de su comparación con otros productos.
  • El uso de los cigarrillos electrónicos como terapia sustitutiva debe ser tomado con cautela, sobre todo ante la nueva evidencia científica. En su caso el uso de estos dispositivos como terapia sustitutiva debería ser realizada y prescrita por un facultativo.

 

Además, el documento pone de manifiesto que el consumo de cigarrillos electrónicos aumenta entre los jóvenes, pues actualmente la mitad de ellos, en España, ha consumido en al menos una ocasión este tipo de cigarrillos y cómo la publicidad de este dispositivo tiene su impacto en el aumento de su uso. A la contra, en los mayores de 35 años su uso es minoritario.

 

También se comenta en sus conclusiones que las personas que han dejado los cigarrillos de tabaco por estos otros cigarrillos, como una ayuda para dejar de fumar, deben saber de que no existe actualmente una evidencia sólida que sugiera que los cigarrillos electrónicos pueden ser útiles como una herramienta para la cesación del tabaquismo. Esta valoración se ha extraído a partir de datos procedentes de encuestas sistemáticas, de ámbito nacional, en las que no se observa que los consumidores de este tipo de productos disminuyan a medio/largo plazo el consumo de tabaco tradicional.

 

 Los cigarrillos electrónicos contienen sustancias carcinogénicas

 

Siguiendo las líneas de actuación aprobadas por la Comisión de Salud Pública en mayo de 2019 este informe señala que se debe aplicar, en un futuro próximo, toda una serie de regulaciones hacia los cigarrillos electrónicos como, por ejemplo: equiparar la regulación de prohibición del consumo y de la publicidad, promoción y patrocinio de los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina a la de productos del tabaco, regular su comercialización y puntos de venta de DSLN (dispositivo susceptible de liberación de nicotina) y envases de recarga, promover la integración y coordinación de los programas educativos de prevención del tabaquismo en educación primaria y secundaria, completándolo con campañas informativas dirigidas a padres y madres, especialmente sobre los DSLN o equiparar de la fiscalidad de los productos del tabaco y sus productos relacionados como los DSLN.

 

El trabajo ha tenido en cuenta el informe del Scientific Committee on HealthEnvironmental and Emerging Risks (SCHEER) de la Comisión Europea sobre cigarrillos electrónicos, además del posicionamiento y las publicaciones de las diferentes sociedades científicas, tanto a nivel nacional como europeo, del Comité Nacional para Prevención del Tabaquismo (CNPT), de la OMS y de diferentes autoridades e instituciones sanitarias.