Ya se conoce el último informe del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanía donde se registra un aumento del consumo de éxtasis (MDMA) y metanfetaminas, también muestra a Barcelona y Valencia como las principales ciudades de España donde se consumen más sustancias ilegales.

 

Se han analizado las aguas residuales de 73 ciudades de 20 países europeos como método para evaluar los niveles de consumo de estas sustancias, de Lisboa a Atenas, de Madrid a Copenhague para buscar en ellas restos de cocaína, MDMA, anfetaminas y metanfetaminas.

 

En el informe de este año se muestra que, durante el 2018, los niveles de estas sustancias detectadas en los análisis han aumentado con respecto al año anterior.

 

Parece raro que se analice el agua residual para saber el consumo de drogas entre la población, pero es una de las formas de evaluar su consumo de forma veraz ya que en las encuestas sobre las drogas las personas tienden a mentir.

 

La epidemiología basada en aguas residuales es una especialidad joven pero que se ha desarrollado de forma rápida para cubrir este vacío. Esta disciplina consiste en obtener muestras directamente de las plantas de tratamiento de aguas residuales durante una semana. Las muestras obtenidas de agua son analizadas por los técnicos del OEDT (Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanía) en busca de rastros de estas cuatro drogas que corresponden a una población de aproximadamente 46 millones de europeos.

 

En nuestro país las ciudades analizadas han sido Madrid, Barcelona, Valencia, Castellón y Santiago de Compostela. España es, junto a Reino Unido, Holanda y Bélgica, uno de los líderes en consumo de sustancias ilegales, la principal de ellas es la cocaína.

 

Si nos centramos en la cocaína y buscamos en los resultados cuales son los días de la semana en que se produce más consumo, se comprueba que durante el fin de semana se aumenta considerablemente su consumo indicando un uso netamente recreativo de la droga.

 

Aunque los niveles de consumo de la cocaína han aumentado en toda Europa, su consumo sigue siendo más bajo en los países de Europa del Este.

 Barcelona y Valencia las ciudades con más drogadicción

 

Otras drogas que destacan por un aumento en su consumo son las anfetaminas, si nos remontamos a los últimos 7 años la grafica de su consumo se había mantenido plana. A diferencia del consumo de cocaína, las anfetaminas son más consumidas en el norte y este de Europa, habitualmente se encontraba más en países centroeuropeos como la República Checa o Eslovaquia y mucho menos en países del sur algo contradictorio en el caso de España al aumentar el consumo de metanfetaminas.

 

Puede extrañar no encontrar en el análisis la búsqueda de otras drogas como el cannabis, una de las sustancias ilegales de más consumo o la heroína y eso es debido que en el caso del cannabis se mide su consumo cuando se mide su metabolito principal (THC-COOH) por ser el único biomarcador adecuado para analizar, pero que se excreta en un porcentaje bajo.

 

Actualmente falta investigar más para mejorar estas estimaciones con tan poca cantidad de THC-COOH, otra opción sería encontrar otro biomarcador alternativo.

 

Respecto a la heroína, la principal dificultad es que se descompone en el cuerpo formando morfina, como la morfina no es un biomarcador específico y también puede excretarse como resultado de su uso terapéutico no se puede valorar para el informe.

 

La heroína sí que tiene un metabolito específico, la 6-monoacetilmorfina, pero es muy inestable en aguas residuales.

 

Así que de momento habrá que conformarse con estos cuatro baremos en busca de cocaína, MDMA, anfetaminas y metanfetaminas para estimar cuánto nos drogamos en España y en Europa.