Los ciclos hormonales de las mujeres juegan un papel importante para caer en la adicción o en una recaída en las drogas debido a que los niveles hormonales altos en sangre provocan en las mujeres establecer vínculos fuertes con señales ambientales, objetos o lugares asociados a las drogas.

 

Desde Nashville (Estados Unidos) la Universidad de Vanderbilt ha revelado en un estudio que los ciclos hormonales femeninos convierten a las mujeres en más propensas a la adicción a las drogas y además también hace que las causas desencadenantes de la recaída les afecten mucho más. Estos descubrimientos son muy significativos porque casi no hay datos o estudios de las adicciones en mujeres que aborden estos ciclos.

Aunque los estudios de adicciones se han centrado en gran medida en los mecanismos que subyacen a los efectos de estas en los hombres, la profesora de farmacología del Centro de Investigación de la Adicción de Vanderbilt, Erin Calipari destaca que las mujeres forman un grupo poblacional especialmente vulnerable después de que sean expuestas a las drogas al registrarse unas tasas más altas de adicción en ellas.

En el estudio en ratas se ha mostrado que cuando los niveles hormonales, que están relacionados con la fertilidad son altos, en las hembras los hábitos son aprendidos más rápidamente, reaccionan de forma mas intensa a señales de su alrededor y tienen más inclinación a buscar recompensas.

"Las mujeres que se vuelven adictas a las drogas pueden experimentar un proceso fundamentalmente diferente al de los hombres", relata Calipari en un comunicado. "Es importante entender esto, porque es el primer paso para desarrollar tratamientos que sean realmente efectivos".

Ahora hay que descubrir como estos cambios hormonales están afectando al cerebro de la mujer para que finalmente se puedan desarrollar medicamentos que puedan ayudar a neutralizarlos.

De momento, mientras no existan estos nuevos medicamentos, los datos mostrados en el estudio ya son aplicables en los centros de tratamiento para poder educar a las mujeres sobre los fuertes vínculos mentales que puedan experimentar con objetos y lugares. A diferencia de los hombres, esta conexión más intensa provoca en la mujer una probabilidad mucho mayor de recaída en la drogadicción, así que el simple hecho de volver a visitar el lugar donde la mujer consumía o estar en contacto con objetos parecidos a los utilizados aumentará ese riesgo de recaída.

Las mujeres son más vulnerables a las drogas debido a las hormonas

 

Mujeres discriminadas

Históricamente, en los estudios médicos, se ha evitado utilizar animales hembras para evitar, adrede, explicar las influencias de los ciclos hormonales, aclara Calipari, dando como resultado que en el desarrollo de los medicamentos muchas veces estos estén enfocados a corregir las disfunciones en los hombres, lo que explicaría por qué las mujeres no responden a los medicamentos/tratamientos disponibles en la actualidad de la misma manera.

En el transcurso del estudio a las ratas macho y hembra se les permitía dosificarse mediante una palanca dosis de cocaína, durante esta dosificación se encendía una luz que estaba dispuesta para simular un ambiente concreto al que pueda rodear al uso recreativo de las drogas en humanos.

Cuando las ratas hembras tenían un nivel hormonal en sangre más alto se hicieron asociaciones más fuertes con la luz y tenían más probabilidades de proseguir presionando la palanca todo lo necesario para recibir cualquier cantidad de cocaína.

Las mujeres son más vulnerables a las drogas debido a las hormonas 

Ellas son más vulnerables

Por último, los ratones hembras estaban dispuestas a "pagar" más en presencia de estas señales para obtener cocaína. Caliparo explica que "descubrimos que los animales presionaban una palanca solo para acceder a los estímulos ambientales, como la luz", "eso tiene valor para ellos".

Los datos de este estudio son aplicables a los humanos a través del análisis económico del comportamiento, en el que se utiliza una complicada ecuación matemática con valores para lo que más o menos hará un sujeto para obtener una recompensa. Este análisis es una de las pocas maneras en que actualmente se pueden realizar comparaciones entre especies.

"Hay datos epidemiológicos que dicen que las mujeres son más vulnerables, pero no está claro cuáles son los factores. Sabemos que la transición a la adicción es más rápida y tienen más problemas con el deseo y la recaída. Ahora, con una investigación como esta, estamos empezando a aislar las causas ambientales y fisiológicas", señala Calipari.

Esta nueva investigación se fundamenta en el trabajo anterior de Calipari que mostró que el estrógeno intensifica la recompensa de dopamina del cerebro por el uso de cocaína.