Un experimento con ratas que son dependientes del alcohol muestra que el neuropéptido oxitocina bloquea el consumo mejorado de alcohol. Los doctores Tunstall, Koob y Vendruscolo, de los Institutos Nacionales de la Salud, y los doctores Kirson y Roberto, del Instituto de Investigación Scripps (Estados Unidos) destacan que apuntar al sistema de oxitocina puede proporcionar nuevas intervenciones farmacéuticas para el tratamiento del alcoholismo.

 

Este estudio es de acceso libre a través de la publicación "PLOS Biology", en los resultados se desprende que la administración de oxitocina puede disminuir el consumo, los síntomas de abstinencia y las conductas de búsqueda de drogas asociadas con varias drogas de las que se abusa, y se muestra prometedora como un enfoque farmacológico para tratar la adicción a las drogas. Pero, antes de nada, los investigadores deben entender cómo media la oxitocina estos efectos en modelos animales.

 

Para desentrañar esta pregunta, Tunstall y sus compañeros probaron la hipótesis de que la administración de oxitocina podría normalizar los cambios cerebrales inadaptados que se producen en la dependencia del alcohol y, por lo tanto, reducir el consumo de alcohol en un modelo establecido de ratas de dependencia del alcohol. Los investigadores indagaron en los efectos de la oxitocina en el consumo de alcohol inducido por la dependencia y la señalización alterada del neurotransmisor inhibitorio GABA en el núcleo central de la amígdala (CeA), una región cerebral clave en la red afectada por la dependencia del alcohol.

 

Para tratar el alcoholismo la oxitocina podría ayudar

 

Los experimentos demostraron que la oxitocina administrada sistémicamente, intranasalmente o en el cerebro bloqueó el consumo excesivo de alcohol en ratas dependientes del alcohol, pero no en ratas normales. Además, la oxitocina bloqueó la señalización de GABA en el CeA. En conclusión, estos resultados desvelan la evidencia de que la oxitocina posiblemente bloquea el aumento del alcoholismo al alterar la transmisión de CeA GABA.

 

Estos descubrimientos proporcionan prubas de que las alteraciones en el sistema de oxitocina pueden ser la causa del trastorno por consumo de alcohol y que la detección de este sistema, posiblemente por administración intranasal, podría ser una terapia prometedora para las personas que abusan del alcohol.