Comúnmente utilizado como estimulante sexual y euforizante, los efectos secundarios que provoca el 'popper' son alarmantes y en algunos casos irreversibles. 

 

Durante tiempo ha sido una de las drogas preferidas por el colectivo homosexual pero en la actualidad hay más jóvenes que son atraídos por el 'popper' al dar un subidón muy rápido, además es sencillo de comprar a diferencia de otras drogas ya que se puede encontrar fácilmente por internet.

 

Estadísticamente hay pocos datos sobre la posible adicción que puede desencadenar, pero ahora ya se empiezan a conocer algunos datos que muestra que es una droga que engancha y crea adicción entre sus consumidores.

 

Según se explica en el Plan Nacional sobre drogas del Ministerio de Sanidad el 'popper' es una droga que se incluye dentro el grupo de drogas inhalantes, esta compuesta por ingredientes que en mayor parte son sustancias químicas como los nitritos de amilo, butilo o el isobutilo, "son líquidos incoloros e inodoros que se venden en pequeños botes de cristal para inhalar. El nitrato de amilo es una sustancia muy volátil e inflamatoria, y nunca ha de ser ingerida porque puede ser mortal".

 

La persona que inhala el 'popper' nota enseguida sus efectos estimulantes, a los pocos segundos su efecto vasodilatador da paso al aumento del deseo sexual, a la euforia y a experimentar una sensación de ligereza. Estos efectos tienen un corto efecto y desaparecen de forma rápida dando lugar a un agotamiento repentino.

 

Desde el Ministerio de Sanidad español comentan que "los efectos adversos producidos son enrojecimiento de la cara y del cuello, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, aumento de la frecuencia cardiaca e hipotensión. Crean tolerancia, lo que, unido a la breve duración de sus efectos, lo convierte en una droga peligrosa, con un elevado riesgo de intoxicación por sobredosis".

 

El 'popper' no es una droga blanda, es muy peligrosa

 

La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) explica que en la composición del 'popper' hay "el nitrito de amilo, un líquido amarillo claro con un olor aromático y un gusto picante" su presentación es en ampollas y frascos, se descubrió en 1852, a partir de 1857 se utilizó en medicina cuando fue administrado por un doctor a un paciente durante un tratamiento de angina de pecho a través de inhalación, como su método de administración es por inhalación es difícil calcular la dosis y sus efectos son de poca duración. En el sector industrial también se utiliza con múltiples aplicaciones que van desde la fabricación de perfumes a la conservación de alimentos.

 

Como curiosidad desde la FAD comentan que se emplea como antídoto ante el envenenamiento por cianuro y que "el consumo se extendió a círculos homosexuales de Estados Unidos, aunque actualmente se utiliza también por heterosexuales, principalmente por sus efectos en la esfera sexual". "Los principales efectos buscados con su consumo se sitúan especialmente en la esfera sexual: incrementa la lívido, produce un estado de letargia, bienestar y relajación de esfínteres, favorece la erección en el varón, pudiendo producir cuadros alucinatorios".

 

Se puede desarrollar una tolerancia al 'popper' de forma rápida tardando únicamente unos días sin consumir para que esta desaparezca. Algunos de los efectos secundarios que puede producir la droga son debilidad, vértigos, dolores de cabeza (tanto breves como prologados), congestión de la cara y cuello, taquicardias, relajación de la musculatura lisa, enrojecimiento de la piel y mucosas, náuseas, vómitos y en ocasiones diarrea. "La piel, al principio, tiene aspecto transpirable, pero después se torna fría y cianótica, las sensaciones de fatiga, de molestia, y de tristeza se reducen sensiblemente. Puede causar hipotensión, llegando incluso al colapso severo", destaca la FAD.

 

El 'popper' está clasificada como una droga blanda/una droga segura, pero está demostrado que también puede inducir a la pérdida de visión como demostró un estudio en el año 2016 publicado en el 'BMJ Case Reports' basándose en el caso de un hombre de Reino Unido que llevaba 10 días con visión borrosa y metamorfopsia o distorsión visual tras consumir una noche de marcha 'popper'.

 

Se advierte desde la FAD que no debe utilizarse el 'popper' por ninguna persona con problemas de anemia, glaucoma, alteraciones cardiacas o alta presión sanguínea. Es primordial no mezclarlo con otras drogas sean del tipo que sean, ni debe ser tragado por su efecto tóxico. Por último, debe evitase el contacto del 'popper' con el fuego, no importa si son cigarrillos, velas… ya que es muy inflamable.