Según la investigación publicada en la revista 'Plos One', se demuestra que los hombres y las mujeres que sufren alcoholismo responden de forma diferente a esta adicción con distintos niveles de actividad cerebral y anormalidades en el cerebro, concluyendo que el tratamiento de los alcohólicos debería ser diferente en función del sexo.

 

El alcoholismo o Trastorno por Consumo de Alcohol (TCA) crónico a largo plazo se ha relacionado comúnmente a déficits de emoción y memoria, en la que se incluye la memoria para las expresiones emocionales de la cara. El trastorno del espectro autista (TEA) se ha asociado a esta deficiencia que puede perdurar después de meses o años sin consumo de alcohol.

 

En anteriores estudios se demostró que el género de una persona influye en los efectos del alcohol en el cerebro. Con la presente investigación se ha descubierto que el cerebro responde a las expresiones faciales emocionales de forma diferente en hombres y mujeres.

 

Kayle S. Sawyer, autora y científica del Servicio de Investigación de Psicología del Sistema de Salud de VA Boston, comenta: "Sorprendentemente, había anormalidades en el cerebro de los hombres abstinentes con TCA que resultaron ser diferentes a las anormalidades de las mujeres abstinentes con TCA".

 

La doctora Marlene Oscar Berman, de la BUSM, y el doctor Gordon Harris, del MGH que dirigieron este estudio utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) para medir la actividad cerebral de un grupo de hombres y mujeres con y sin antecedentes de TCA mientras completaban una tarea de memoria facial emocional. Con estas pruebas los científicos buscaban la existencia de diferencias en la activación entre cuando miraban un estímulo de fijación (signos más) y cuando miraban fotografías de caras con diferentes expresiones faciales.

 

Los resultados ponen de manifiesto que las experiencias y los mecanismos de la adicción al alcohol difieren entre hombres y mujeres. Sawyer explica: "Cuando comparamos los grupos observamos importantes diferencias en sus niveles de activación. Por ejemplo, los hombres alcohólicos mostraban una actividad anormalmente alta en el área frontal del cerebro que no era evidente en las mujeres alcohólicas".

 

Científicos plantean que el tratamiento por alcoholismo debe ser diferente según el sexo

 

Como exponen los firmantes del estudio, estos resultados tienen implicaciones para futuras investigaciones clínicas y además deberían tenerse en cuenta por parte de los médicos que tratan a las personas alcohólicas para que tuvieran en cuenta el género en el momento de tratar los trastornos por consumo de alcohol. "Los investigadores deberían examinar las diferencias de género en muchas condiciones médicas, de modo que las estrategias de prevención y tratamiento puedan adaptarse mejor a los individuos en lugar de aplicarse genéricamente utilizando medias de grupo. Una forma importante de adaptarlas es tratar a los hombres y a las mujeres de forma diferente cuando sea apropiado y beneficioso y cuando lo justifique la investigación".

 

Esta no es la primera investigación que encuentra diferencias entre hombres y mujeres con relación al alcohol. Anteriormente otra investigación que llevaron a cabo estos científicos descubrió que los hombres alcohólicos abstinentes tienen una actividad cerebral más reducida en las áreas responsables del procesamiento emocional (regiones límbicas que incluyen la amígdala y el hipocampo), así como de la memoria y el procesamiento social (regiones corticales que incluyen las regiones frontal superior y supramarginal), entre otras funciones, en comparación con las mujeres alcohólicas.