Según desprende una investigación de la Universidad del Sur de California (USC) publicada en la revista "JAMA Pediatrics", alerta que en la actualidad hay jóvenes que utilizan los opioides con receta para drogarse y que este consumo les puede aumentar las probabilidades de comenzar a consumir heroína después de graduarse en la escuela secundaria.

 

Actualmente en Estados Unidos existe una epidemia de opioides, según Adam Leventhal, profesor de Medicina Preventiva y psicología y director del Instituto de Ciencias de la adicción de la USC en la escuela de Medicina Keck y autor principal del estudio, explica que "los medicamentos opioides y la heroína activan el circuito de placer del cerebro de manera similar. Los adolescentes que disfrutan del 'subidón' de los opioides recetados podrían estar más inclinados a buscar otras drogas que produzcan euforia, incluida la heroína".

 

El Centros para el Control y la prevención de Enfermedades en el año 2017 informó que el 9% de las 47.600 muertes por sobredosis de opioides en Estados Unidos sucedieron en jóvenes menores de 25 años. El consumo de heroína no sólo puede llevar a una sobredosis, sino que conlleva muchos otros riesgos muy graves para la salud del adicto, como puede ser una adicción grave a la heroína, hepatitis B y C, VIH y otras infecciones bacterianas.

 

En 2013 empezó la investigación que terminó en 2017, convirtiéndose en el primer estudio en registrar el uso de opioides y heroína entre un grupo de adolescentes durante un largo período de tiempo. Para seguir el consumo de diferentes medicamentos entre los estudiantes de secundaria se trabajó con 10 escuelas del área de Los Ángeles y la participación de 3.298 estudiantes de primer año a los que se les realizó 2 encuestas por año de forma continua hasta su último año, en estas encuestas se les preguntaba sobre su uso anterior y actual de analgésicos recetados para drogarse como la vicodina o la oxicodona, también les preguntaron si consumían drogas como la heroína o estaban realizando otro tipo de consumo como por ejemplo de metanfetaminas, alcohol, cigarrillos, marihuana…

 

A partir de los datos recopilados se realizaron ajustes estadísticos para reflejar diferencias entre los adolescentes como su disposición psicológica, el entorno familiar, si existían antecedentes familiares de consumo de substancias/drogas, además de otros factores relacionados con el consumo de opioides de venta sin receta médica.

 

En los resultados se mostró que, de los jóvenes participantes en el estudio, 596 de ellos confirmaban haber utilizado opioides recetados para drogarse durante la escuela secundaria, en el intervalo de los 3 a 5 años.

 

Abusar de opioides en la adolescencia aumenta el riesgo de consumir otras drogas

 

Con los datos recogidos en las encuestas los investigadores descubrieron que después del uso de analgésicos recetados, a estos adolescentes les marcó un antes y un después para que consumieran más tarde heroína: el 13,1% de los consumidores actuales de opioides recetados y el 10,7% de los consumidores de opioides recetados anteriores consumieron heroína al final de la escuela secundaria. Solo el 1,7% de los jóvenes que no usaron opiáceos recetados para drogarse más tarde probaron heroína al final de la escuela secundaria.

 

Lorraine Kelley-Quon, cirujana pediátrica y profesora asistente de cirugía y medicina preventiva en el Children’s hospital Los Ángeles y la escuela de Medicina Keck explica que "los adolescentes a veces se pasan por alto en la discusión sobre la epidemia de opioides, la asociación entre el uso de opioides no médicos y el uso posterior de heroína en los jóvenes es preocupante y justifica una mayor investigación e intervenciones de políticas de salud".

 

Para obtener una confirmación más contundente sobre los resultados obtenidos, los investigadores también evaluaron si el consumo de marihuana, alcohol y metanfetamina estaba relacionado con el uso más tarde de heroína. Pero la asociación entre los opioides recetados y el uso de heroína fue más fuerte que las asociaciones para el uso de heroína con otras sustancias.

 

Cómo relata Adam Leventhal, "si bien no podemos concluir taxativamente que exista una relación de causa y efecto, puede haber algo único acerca de las drogas opioides que hace que los jóvenes sean vulnerables a la prueba de heroína. Los resultados no parecen estar motivados por la tendencia de algunos adolescentes a rebelarse o experimentar con muchos tipos de drogas".