A través de una investigación realizada por investigadores de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos), si una persona esta tomando antibióticos además de opioides, dicha combinación aumenta el riesgo de abusar de substancias y generar adicción a ellas. El estudio se ha publicado en la revista científica 'eNeuro'.

 

Los científicos estadounidense han comprobado que el microbioma intestinal puede desempeñar un papel más relevante de lo que anteriormente se pensaba en el aspecto de caer en la adicción a los opioides. Es sabido que el conjunto de bacterias que pueblan nuestros intestinos influye directamente en la salud cerebral estando relacionada con una serie de trastornos cerebrales, además de las adicciones.

 

Comúnmente después de la realización de una cirugía es normal que se recete por parte de los médicos antibióticos y opioides como tratamiento al dolor y para evitar infecciones, tal combinación mata a las bacterias en el microbioma, de ahí surgió que Sierra Simpson junto a un grupo de investigadores de la universidad californiana decidieran investigar si hay una relación de los dos fármacos dada la prevalencia de la combinación.

 

Así, para empezar, los investigadores compararon un organismo con un microbioma intestinal normal con otro que careciera de las bacterias beneficiosas que suele poseer. Suministraron antibióticos que agotaron el 80% de sus microbios intestinales a un grupo de ratas mientras que no lo hicieron al otro grupo. Además, a todo el conjunto a la vez se le estaba administrando oxicodona (analgésico opioide).

 

De forma visible los roedores no experimentaron cambios, ni en el efecto de aliviar el dolor de los opioides, ni síntomas de abstinencia u otro comportamiento entre las ratas con y sin microbios intestinales. Solo fue en el momento de analizar el cerebro de las ratas que se comprobó una diferencia significativa. El patrón típico de reclutamiento de neuronas en diversas regiones del cerebro en el transcurso de la intoxicación y la abstinencia se cortó, interrumpiéndose en roedores que previamente habían sido tratados con antibióticos, y por consiguiente carecían de la mayoría de sus microbios intestinales.

 

Tomar antibióticos puede incrementar el abuso de opioides

 

A destacar que durante la intoxicación de las ratas con microbios intestinales agotados estas tenían neuronas más activadas en las regiones del cerebro que regulan el estrés, el dolor y las regiones involucradas en la intoxicación y la abstinencia de opioides. Durante la abstinencia, los roedores sin microbia intestinal tenían menos neuronas activadas en la amígdala central, en comparación con las ratas con microbiomas intestinales normales. Se desprendió como resultado que el microbioma agotado exacerbó los efectos de la intoxicación y debilitó los efectos de la abstinencia.

 

Simpson comenta que, "fueron muchos meses de contar puntos negros", "pero al final quedó claro que, al menos en ratas, los microbios intestinales alteran la forma en que el cerebro responde a las drogas".

 

Por su parte el profesor de Psiquiatría en la Universidad de California en San Diego Olivier George agrega que, "este estudio no sólo sugiere que los microbios intestinales puedan desempeñar un papel en la adicción a las drogas si encontramos efectos similares en los seres humanos, sino que puede cambiar la forma en que debemos recetar simultáneamente antibióticos y analgésicos, por ejemplo cuando una persona se somete a una cirugía", "la forma en que los microbios intestinales de una persona se ven afectados podría hacerla más o menos sensibles a los opioides. La clave ahora será buscar biomarcadores para que podamos predecir cómo una persona podría responder antes de tratarlos".