Durante las IV Jornadas sobre género y drogas celebrado en Madrid la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y la Fundación Atenea presentaron el informe "Análisis Histórico del Consumo de Hipnosedantes desde la Perspectiva de Género" donde se muestra que las mujeres doblan a los hombres en el consumo de hipnosedantes y psicofármacos legales e ilegales.


En el caso de las mujeres se explica que la sobrecarga de trabajo o la insatisfacción son factores desencadenantes del consumo ya que estas circunstancias producen ansiedad, insomnio o depresión entre otros trastornos.

 

"Estos factores hacen que las mujeres sean más proclives al diagnóstico de enfermedades mentales y, con ello, a la prescripción de antidepresivos y somníferos que conllevan a una mayor exposición al consumo continuado de estas sustancias", explicó la Fundación Atenea, autora del informe.

 

Con los resultados también se desprende que el 19% de la población española ha consumido alguna vez este tipo de fármacos ya sean legales o ilegales. En cifras, las mujeres doblan a los hombres en la ingesta de estas sustancias, con un perfil de mujeres adultas de mediana y avanzada edad, con un nivel de estudios bajo, divorciadas o separadas, y dedicadas exclusivamente al trabajo doméstico o sin trabajo.

 

Las mujeres consumen el doble de psicofármacos e hipnosedantes que los hombres

 

El consumo de psicofármacos por parte de las mujeres se ha convertido en una de las prioridades de la estrategia nacional sobre adicciones y su prescripción ha motivado la aparición de iniciativas de salud pública.

 

"Es el momento de realizar un análisis y reflexión sobre lo que ha sido la trayectoria de prescripción en hombres y mujeres en España; y sensibilizar sobre el género como factor de gran influencia en la vida de las personas en general y de las consumidoras en particular", señaló Carlos Molina, Técnico de Investigación de la Fundación Atenea.

 

Además, en los últimos años el sector sanitario está desarrollando una "toma de conciencia" sobre esta problemática del consumo de psicofármacos, a través de campañas para concienciar sobre el abuso de tranquilizantes y otros hipnosedantes en la salud de las personas, señaló la fundación.